viernes, 10 de junio de 2011

La Creadora Mecánica

Wendy Carlos es una compositora americana que tiñe la música clásica con un tinte electrónico único. Mediante el uso de un sintetizador de última tecnología en la década de los sesentas, llegó al gran público y a otro nivel musical.
Las partes se suman para hacer un todo. Bajo esta lógica se hacen las grandes obras de la música y el cine. Un ejemplo de esto puede ser “La Naranja Mecánica”, se suman esas mágicas imágenes con una música suprema. Los sonidos de esa película son de los más grandes Beethoven, Rossini, Freed, Herb Brown, Kelly, Turker, Elgal, Dods y Purcell. Una de las piezas de este último compositor fue la elegida por Wendy para adaptarla a su sonido único. La pieza original es "March from 'Funeral Music for Queen Mary'", pero para este film se le dio un toque original y único.
Purcell fue un compositor ingles. Nacido en la época del Barroco e influenciado por el estilo. Contemporáneo al gran Bach, realizó trabajos exquisitos en lo orquestal. Sus grandes influencias son la música Italiana, Francesa e inglesa. Su música fue de gran influencia en el teatro de la época y en la ópera, género que surge en ese periodo.
Comienza con un sonido sintetizado que sube de apoco, ayudado por tambores maquiavélicos. Está percusión pronto se suma a los sonidos sintetizados, cumpliendo una función de bajo, las trompetas siguen subiendo y se confunden con el trasfondo electrónico. Trompetas que semejan el trabajo de Beethoven, o mejor dicho de Hyden que fue el gran profesor de Ludwig y el que lo formo en la apreciación de los instrumentos de viento y el uso del contrapunto. Mientras que en la versión orquestal de la misma obra comienza con tambores, luego trompetas que se incorporan lentamente, hasta que los tambores suben sus volumen, dándoles el pie a las trompetas para explotar. El tambor de esta pieza tiene un sonido militar, de repiqueteos cortos, lo cual es lógico para esta pieza porque era para homenajear la muerte de alguien de realeza. La pieza fue escrita en la época del Barroco, etapa del arte que vio nacer a Bach y por supuesto a Purcell.
Wendy Carlos es una imparable experimentadora del sonido. Su técnica varía con respecto a los equipos que usa. Su música también fue utilizada para la película Tron, la original, a comienzos de 2011 salió al cine la versión nueva. Pero lo realmente impresionante de la música de Carlos es lo avanzada que es a su época. Sus vinilos de adaptaciones de Bach son simplemente de otro mundo, con cambios y contrastes de otro mundo.
Es inimaginable lo que su trabajo ha aportado a la música contemporánea. Probablemente sea directa o indirectamente la gran influencia del sonido actual. Su trabajo es un antecedente de toda la música de hoy en día, pop, rock, música electrónica, etc. Es totalmente inmedible el poder de influencia de su trabajo, solo es capaz de superar esta especulación la calidad de su trabajo y su originalidad.

viernes, 3 de junio de 2011

El Ignoto

Gustav Mahler fue un compositor de gran importancia. Su trabajo fue despreciado luego de su muerte, pero hoy en día es interpretado por los mejores directores. Hombre de raras costumbres, pero de una notable genialidad.
Mahler vivió desde 1860 a 1911. Durante ese tiempo viajo a distintos países con su música. Su viaje a través de la vida comenzó en Kalischt, en la región de Bohemia, actual República Checa. Fue director de la Ópera de la Corte de Viena. Para esto tuvo que ser bautizado como católico, era judío de nacimiento.
En vida, se lo conocía más como director que cómo compositor. De hecho fue mucho más adelante que su reconocimiento como compositor se izo popular. Como director interpretó distintas obras de distintos autores: Richard Wagner, Wolfgang A. Mozart y Carl Maria von Weber. Sus interpretaciones de Beethoven fueron únicas.
Tuvieron cambios de instrumentación en la novena y la interpretación del Cuarteto para cuerdas op.95, con la sección de cuerdas completa.
Era un hombre de costumbres sumamente extrañas. Se consideraba un vegetariano, pero comía carne. El decía que sin la misma, no podía trabajar. Entonces lo que hacía era cocinarla hasta quemarla. Si no la disfrutaba no era tan malo. Tuvo una consulta de cuatro horas con Sigmund Freud, tras enterarse que su mujer lo engañaba. En esta sesión, en la cual no dejaron de caminar por Leiden (ciudad holandesa), el psicoanalista lo culpó por pedirle a una mujer joven que se atara a él y concluyó que el compositor amaba a su madre y la buscaba en cada una de sus mujeres. Freud admitió que nunca había conocido a alguien que pareciera entenderlo con tanta rapidez.
Sus misteriosas costumbres también estaban en su forma de trabajar. Era un director muy devoto, que estudiaba arduamente las partituras, las obras y las examinaba a fondo. Pero parece que cuando trabajaba como director no podía componer. Una vez que terminaba su trabajo en la Ópera, se retiraba y componía. En Aterres o en Toblach solía tener una casita un poco alejada de la casa principal que alquilaba con su familia. Trabajaba toda la mañana y comía ahí mismo. Para que no lo molestaran, la casita tenía que estar cercada con una vallada de un metro y medio de alto. Una vez dos trabajadores de la zona entraron a su casita de creación y lo interrumpieron. Luego de este incidente la cerca también tuvo alambres de púas.
Hoy en día los grandes compositores abarcan sus composiciones: Daniel Barenboim, Simon Rattle, Gustavo Dumamel, Pierre Ovules, David Zinman, Ricardo Chailly, Zubin Mehta, Michael Tilson- Thomas, Lorin Maazel, Antonio Pappano, entre otros.

domingo, 22 de mayo de 2011

Música en la torre

     La Orquesta L´arte del mondo” se presntó frente a la Torre de Babel. El espectáculo tuvo lugar el pasado sábado 21 de mayo del 2011 en Plaza San Martín, donde Marta Minujín presenta su última obra, “La torre de Babel”.
     La orquesta se prepara, los músicos se sientan en sus lugares, afinan, se saludan y luego ensamblan los sonidos en uno solo. Toda esta escena sucede frente a la gran obra artística de la gran Marta Minujín. Esta torre está formada por treinta mil libros de todo el mundo y en ella se pasa música sonora permanente que repite la palabra libro en distintos idiomas.
     Pero el pasado sábado este fondo musical fue obviado, y remplazado por las magníficas obras elegidas para ser interpretadas. El repertorio fue de Gluck, Alceste; Mozart, Júpiter; Beethoven, Sinfonía Nº 7. La exquisita musical fue justa para representar la magnitud de la obra de Minujín y la famosa Plaza San Martín, plaza histórica y casa de grandes monumentos históricos, sin contar su nombre.
     El día fue mejorando de apoco, pero media hora antes de que se de la presentación el sol era imponente. Estaba prevista para la 13:00 horas, empezó casi a tiempo, solo con un mínimo retraso. El sol calentaba al público, al principio placidamente y luego calentaba más que lo previsto para una mañana que apuntaba a ser fría.
     Independientemente del sol, lo que levantó la temperatura fue la música. La primera obra, era capaz la más desconocida, fue impecable. Además de su gran interpretación, se pudo dar un ambiente para que se aprecie su oscura belleza y se vio reflejada en el público mismo. La siguiente obra fue la famosa Júpiter de Mozart, con una belleza admirable y una interpretación envidiable. El calor comenzó a calentar más en ese momento, pero la gente no se movía, seguía disfrutando de los sonidos. Un brillo iba y venía de algunos de los plásticos que envolvían los libros, dando un tono más surrealista a la obra de arte. Para el sierre una increíble interpretación de la asombrosa séptima sinfonía de Ludwig Van Beethoven. Es difícil pensar en otra sinfonía que hubiese dado mejor final a esta presentación. Aunque es probable que si hubiesen presentado cualquier otra obra del maestro Ludwig, hubiera pasado lo mismo.
     Una vez terminada la presentación el público se retiró de las sillas de apoco y gran parte del mismo se dirigió hacia la obra de arte. Otra gran parte se sentó en el pasto de la imponente plaza. Sin duda la “La Orquesta L´arte del mondo” va a tener más presentaciones, pero dudo que en escenarios tan espectaculares y con semejante repertorio. Sin duda fue una de las mejores ideas del Ministerio de Cultura porteño en el marco de Buenos Aires Capital Mundial del Libro 2011. Una digna forma de festejar la magnificencia artística en todos sus aspectos.
      

La Flauta Mágica

   La Flauta Mágica” se presentará en el Teatro Colón. Escrita por  Wolfgang Amadeus Mozart en 1791, es una obra mítica y definitiva del compositor. Se darán funciones los días: 15, 18, 20, 21 y 22 de Mayo de este 2011.
    Además de ser la última obra que escribió y dirigió el dotado de Mozart, tiene factores políticos que la hacen increíble. La obra habla de la fraternidad entre los humanos, en plena época de Revolución Francesa y Revolución Industrial (en Inglaterra y el mundo). El libreto fue escrito por Emanuel Schikaneder.  
    La obra va a ser dirigida por Fréderic Chaslin y será interpretada por la “Orquesta Estable del Teatro Colón”. Esto es en cuanto a la parte musical. Pero no hay que olvidar que está obra tiene un gran peso en materia escenográfica y vestuario. Estos serán llevados a cabo por Renata Schussheim y Juan Pedro de Gaspar.
    La obra comienza con unos golpes cortos musicales de la orquesta, golpes característicos de la música de Mozart y luego una música lenta comienza a aumentar de velocidad. El genio musical terminó de escribir esta obra dos meses antes de su temprana muerte. Muerte extraña, dolorosa y triste. No es segura la causa de la misma, aunque el mismo Mozart aseguraba haber sido envenenado.
     El Colón escuchara por primea vez desde su refacción los sonidos de esta obra. Sin duda es un  gran orgullo que se presente en nuestro teatro argentino semejante obra y seguramente la sala principal del teatro va a estar al máximo en su capacidad. El teatro comenzó la temporada 2011 con la obertura “Orfeo en los infiernos” de Cesar Franck: Sinfonía en RE menor.
      Por fin tras una sentida ausencia de las presentaciones en el teatro, estás comienzan otra vez. Para más información del Teatro Colón y su cartelera: http://www.teatrocolon.org.ar

"El Potro Español"

      El “Concierto De Aranjuez” es una obra para guitarra y orquesta. Fue escrita por Rodrigo, compositor español. Con un sonido, un manejo de tiempos y silencios sorprendentes y la necesaria interpretación prodigiosa de la guitarra es una obra única llena de esplendor, casi mágica.
     Es una obra muy particular desde sus fundamentos hasta su interpretación. Joaquín Rodrigo pensó esta obra caminado por los jardines del Palacio Real de Aranjuez en Francia. La presentación de esta pieza se llevó a cabo en Madrid, en el año 1940. Año fundamental para España y el mundo. España vivía además de la incertidumbre y la desgracia de la segunda guerra mundial, una tiranía (Francisco Franco) y la guerra civil. Una muestra más de que la música puede hacer cosas divinas en tiempos difíciles.
    El movimiento más conocido es el adagio. Segundo movimiento que comienza con guitarra. Una entrada sencilla, las seis cuerdas solo repiten el mismo acorde cuando un viento entra y las hace agarrar vuelo. Ese viento es un oboe, con un trasfondo de violines, como si fuesen hojas que se mueven en los árboles. La guitarra toma el papel principal, con solos que unen las partes sinfónicas. Es una guitarra totalmente sentimental. Su sonar lento y constante, hace que se genere una dependencia a ella. Luego más adelante la velocidad de los dedos aumenta pero nunca pierde emotividad el sonido de este instrumento.
    La guitarra es en esta obra en si misma. Debido a que es fundamental para esta obra y esta obra es fundamental para el reconocimiento del instrumento. Se demuestra que el instrumento de seis cuerdas puede ser la piedra angular de una obra. Su sonido es una mezcla entre el sonido de la guitarra medieval, guitarra portuguesa y por supuesto la famosa guitarra flamenca.
    Esta obra es la más importante de Rodrigo y fue la que le generó reconocimiento mundial. En nuestro país fue interpretada por la Orquesta Sinfónica Nacional con la dirección de Juan Carlos Zorzi y Javier Bravo en guitarra. Próximamente no esta anunciado que la Sinfónica Nacional interprete esta obra. Pero estaremos expectantes para cuando lo hagan. 

Música del más allá

     Guy Farley es un compositor Ingles contemporáneo. Sus trabajos musicales alcanzan niveles sorprendentes. En casi una perfecta mezcla de los más extremos géneros este compositor nos hace pensar en reacomodar nuestras ideas.
     Sonidos se mezclan, se entrelazan de apoco, naciendo de ninguna lugar. Los sentimientos son indescriptibles hasta que un ritmo fijo de batería hace constante el tiempo y ordena estas sensaciones. Los sonidos clásicos, esas voces de otro mundo lleno de perfección, se mezclan con ruidos electrónicos totalmente contemporáneos, con guitarras y voces típicas del regue, violines e increíblemente para el deleite de los oídos un rap que sigue esas voces típicas jamaiquinas. Estoy hablando de Ode to innocence por Guy Farley e interpretado exquisitamente por Sasha  Lazard. Justamente de esa forma hay que escuchar semejante pieza, con inocencia. Dejarse sorprender por los detalles.
     Esta música no se a donde va con semejante genialidad, pero se que emprendió viaje hace muy poco tiempo y sigue caminando. Porque el creador de esto es un compositor contemporáneo, Guy Farley. Este Ingles, que tiene su mayor cantidad de trabajo concentrado para cine y televisión, mezcla a la perfección lo que el quiere; Y pos suerte quiere mezclar lo que sea con música de cámara.
      Esto de acompañar su música con imágenes le juega a favor en varias oportunidades. Pero en Modigliani, Película del año 2004 con la actuación de Andy Garcia, en el momento de clímax se representa la manera de pintar del italiano con este fondo musical. Llevando la idea de perfección más lejos.
      En todo su trabajo se nota una tendencia hacia la voz trabajando como un instrumento más. Con gritos armónicos complementa la música, sin necesidad de decir ni una sola palabra. Como se puede observar en “Wake of Death”, donde Farley comienza con un piano que nos hace recordar al mismísimo Beethoven, para luego complementar unos violines con una angelical voz femenina, que nos recuerda a “Un bel di vendremo” de Puccini. Que bueno sería un disco de adaptaciones de Puccini al estilo Guy Farley, con un ritmo fijo y sonidos de todas las épocas y lugares.
      El último trabajo que se conoce del compositor es “Tales of the goleen age” de este 2011. También va a ser parte de un nuevo proyecto, “The Hot Potato”. Para información actualizada: http://www.guy-farley.com/